Invernadero

Invernadero


Nadie garantiza que tengan

la misma duración todos los

segundosque vivimos,

Luís Brito García.



10 y 15, casi cinco para las diez y veinte, y me he quedado muda. Soy un mundo, tan transparente, para la luz visible, que la luz solar llega casi sin obstáculos hasta mi interior, y refleja rayos infrarrojos, que son absorbidos por mi atmósfera, calentándome, convirtiéndome en un hervidero, ocasionando un efecto invernadero dentro de mí, y ciertos días, hay calores que se escapan, y siento mucho frío, temo que se instale en mi una era glacial, otros días me nublo, la atmósfera se hace densa y nada escapa, y me empaño, sudo por dentro, pero no lloro. Nada parece detener la radiación. Caminando sola por la ciudad las horas se me vuelan, y gasto cuatro horas en comprar lentejuelas. Cuando por las noches comienzo a divagar por los confines de mi mente, marcando territorios, conquistándolos, pienso en mis freses para estos casos (todos deberían tener sus frases para estos casos), la mía: “se me despertó la tripa hotelera”. A cualquiera esto le sonaría así como un viaje, con hospedaje, muy lejos, yo, en cambio, le doy un significado mas profundo, y sutil, y es que todos esos mundillos que apenas advierto que soy, viajes por mi interior. En todo caso los símbolos emergerán, del subconsciente, del inconsciente y del consciente. ¿Es que acaso soy tres? Estos símbolos no serán revelados a todos, y yo estoy atenta, porque cada vez me importa menos los puntos de vista de las personas, más bien quiero alterarlos. Solo tengo que cerrar los ojos para estar donde quiero, cuando los cierro pierdo hasta el equilibrio, pero lo prefiero, porque pierdo la noción de la realidad. Bailar con los ojos cerrados es casi suicida, pero igual lo prefiero. Todas las cosas tienen su lado perverso, yo no soy una cosa pero también tengo mi lado perverso, que me hace ver todo diferente. Son las diez y veinte, y me he quedado muda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente artista tanto la imagen como las letras.